La crisis de la Vaquita Marina
Con la reciente extinción del Delfín de Río Chino, también conocido como el delfín Baiji en China, la vaquita es actualmente el mamífero marino en mayor peligro de extinción del mundo, con solamente 125 individuos restantes (para Agosto 2008). Ese número ha bajado de 500 hace 10 años, y está estimado que la población podría estar bajando en 25 individuos cada año. A este ritmo, la vaquita está solamente a un año para que disminuya a un nivel donde la extinción sea inevitable, a pesar de los esfuerzos actuales y las buenas intenciones. El delfín Baiji fue la primera especie de cetáceo en la que se documentó que su extinción fue causada por el ser humano. La vaquita podría acompañarla próximamente.
El problema
Las vaquitas marinas son especies particularmente vulnerables, con el rango geográfico más pequeño de cualquier mamífero marino (aproximadamente un área de 900 millas cuadradas-, menos de 1/5 de la zona metropolitana de Los Ángeles) el área más al norte del Golfo de California en México. Está área altamente productiva es excelente en la producción de pescado y camarón, tanto para consumo doméstico como en E.U.A. La vaquita se enreda y se ahoga en las redes agalleras usadas por los pescadores.
En respuesta a la urgente necesidad de acción, el gobierno mexicano ha reservado aproximadamente 70% del hábitat de la vaquita como una “zona de no pesca”, y ha comenzado un programa voluntario de retiro de los pescadores. Sin embargo, para salvar a la vaquita, todas las redes agalleras tienen que salir de su hábitat lo más pronto posible y deberán mantenerse fuera para siempre. Salvar a la vaquita requerirá recursos financieros sustanciales, así como vigilancia constante pero las recompensas son enormes: no solamente se salvará la vaquita, además se dará al mundo un ejemplo crítico de que los humanos y las marsopas pueden compartir aguas costeras.
La solución
Los usuarios del área concuerdan en que la única solución a este grave problema es eliminar totalmente la pesca con redes agalleras en el hábitat de la vaquita. Esto puede realizarse mediante un programa de retiro de los pescadores con alternativas económicas, e incentivando a los pescadores restantes para que usen otros instrumentos de pesca que no pongan en peligro a la vaquita.
Agencias no gubernamentales y fundaciones preocupadas, buscan alentar y asistir al gobierno mexicano a tomar las acciones necesarias para salvar al mamífero marino en mayor peligro de extinción, incluyendo acciones más amplias de conservación para deshabilitar el uso de las redes que matan a la vaquita en el Norte del Golfo.
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