martes, 30 de junio de 2009

Familia sanluisina reforesta el desierto sonorense


El desierto sonorense tiene más vida de la que podamos imaginar. No es un desierto en sí. Hablo no sólo de que hay un sinnúmero de especies animales y vegetales, me refiero además a la vitalidad que le añaden los hombres y mujeres que viven ahí.

Desde hace más de seis meses, una familia sanluisina ha emprendido un tarea que se antoja nada fácil y, a veces, hasta infructuosa: plantar árboles en el desierto, en zonas que parecen áridas.

El proyecto busca regresarle al desierto los recursos que poco a poco le hemos ido quitando. Se trata de reforestar amplias zonas en donde las poblaciones de mezquite y palo verde, especies vegetales que se han adaptado muy bien a las condiciones de sequía, han ido disminuyendo por la acción del hombre.

Otra parte del proyecto tiene como objetivo forestar con mezquite amplias zonas del poblado Valdez, municipio de Plutarco Elías Calles, para darle a las futuras generaciones mejores condiciones de vida.

El trabajo es arduo pero seguramente se verá recompensado, claro, a largo plazo. Ese es el reto, dejar de pensar en "nosotros" y en "hoy", y pensar en los que vienen y en mañana.