El Calentamiento Global no es otra cosa que el nombre que le hemos dado a los efectos que los Gases de Efecto Invernadero (GEI) producen en nuestro entorno. Si bien el término puede no gustarnos del todo, lo que sí hace es recordarnos que nos enfrentamos a un problema GLOBAL, el cual necesita soluciones GLOBALES, por eso nos encontramos hoy en BARCELONA, ESPAÑA, para dar seguimiento a las negociaciones sobre Cambio Climático camino a Copenhague.
Las pláticas sobre Cambio Climático que se están llevando a cabo en Barcelona, España del 2 al 6 de noviembre tiene como principal objetivo preparar el camino para el gran evento en Copenhague, Dinamarca. Sin embargo, la mayoría de los participantes nos preguntamos: ¿Qué es lo que está deteniendo la implementación del Plan de Bali? Resumiendo lo que ha venido ha sucedido en los últimos meses, podemos decir que el miedo y la falta de ambición son los enemigos principales del avance en estas negociaciones.
El miedo a transformar este acuerdo en uno con claras responsabilidades legales, donde los países estén OBLIGADOS a lograr reducciones en sus emisiones GEI, transformando la buena voluntad en acciones concretas y reales de mitigación, será la única manera de combatirlo. Necesariamente los países desarrollados deben aceptar su responsabilidad histórica y participar en consecuencia; si esto no se logra, difícilmente veremos acuerdos dignos de pasar a la historia este diciembre.
Por otro lado, y en el mismo sentido, la falta de ambición para lograr la transición de los países hacia economías y crecimiento de bajo carbono, puede llevar al fracaso las negociaciones en Copenhague. Únicamente contamos con 10 años para revertir parte de los impactos que hemos generado, después puede ser muy tarde.
En lo relativo al financiamiento, la Unión Europea ha roto el silencio y anuncio que han calculado que la inversión necesaria para que los países en desarrollo puedan hacer frente al Cambio Climático es de 100 billones. La discusión continua para definir cuanto de este dinero tan necesario provendrá de dinero público.
Escocia anuncia la reducción del 42% de sus emisiones para el 2020 y el 80% para el 2050. Esto lo logrará con la formula más sencilla y ya conocida por todos, por lo menos en esta parte del mundo: eficiencia energética, ahorro de energía, energía generada por fuentes renovables y transporte público. No están inventando el hilo negro, simplemente tomando todo aquello que sabemos que funciona y llevándolo a cabo.
Estados Unidos desea modificar el año de línea base para su reducción de emisiones de 1990 al 2005, alegando que este último, fue el año con mayores emisiones nacionales en la historia. En el ámbito de las negociaciones internacionales resulta indispensable contar con un referente igual en cuanto a línea base, para que la reducción de emisiones puedan ser medibles, verificables y reportables. Aún cuando los científicos y expertos puedan desarrollar fórmulas de conversión para diferentes líneas base, seguirá existiendo esa necesidad de transparencia y rendición de cuentas.
Para los países en desarrollo la estructura financiera el “nuevo acuerdo económico” en materia de Cambio Climático debe diseñarse desde cero, dando espacio a que los actores clave participen y sean escuchados.
Japón presento su propuesta de financiamiento en la cual incluyo una referencia explícita a “tomar en consideración las prácticas actuales del Fondo de Adaptación”. por lo que creemos que los avances en la creación de este fondo puede resultar en un modelo muy útil para la construcción del nuevo acuerdo económico.
En la sede de estas pláticas suceden muchas cosas a la vez, lo mismo CAN entregando su premio Fósil del Dìa (Canadá, Arabia Saudita y Estados Unidos han sido los países premiados) GREENPEACE presentando una opción de estufa solar y paneles más accesibles, OXFAM presentando a los presidentes de los países desarrollados -Estados Unidos, Unión Europea, Japón, Canadá y Australia- representados por muñecos con grandes cabezas, quienes entregaban un cheque a los países pobres: “Owed to poor countries”, y muchos otros grupos, sobre todo de defensa de derechos indígenas, realizan varias manifestaciones con la finalidad de informar y sensibilizar principalmente a los negociadores.
Las pláticas sobre Cambio Climático que se están llevando a cabo en Barcelona, España del 2 al 6 de noviembre tiene como principal objetivo preparar el camino para el gran evento en Copenhague, Dinamarca. Sin embargo, la mayoría de los participantes nos preguntamos: ¿Qué es lo que está deteniendo la implementación del Plan de Bali? Resumiendo lo que ha venido ha sucedido en los últimos meses, podemos decir que el miedo y la falta de ambición son los enemigos principales del avance en estas negociaciones.
El miedo a transformar este acuerdo en uno con claras responsabilidades legales, donde los países estén OBLIGADOS a lograr reducciones en sus emisiones GEI, transformando la buena voluntad en acciones concretas y reales de mitigación, será la única manera de combatirlo. Necesariamente los países desarrollados deben aceptar su responsabilidad histórica y participar en consecuencia; si esto no se logra, difícilmente veremos acuerdos dignos de pasar a la historia este diciembre.
Por otro lado, y en el mismo sentido, la falta de ambición para lograr la transición de los países hacia economías y crecimiento de bajo carbono, puede llevar al fracaso las negociaciones en Copenhague. Únicamente contamos con 10 años para revertir parte de los impactos que hemos generado, después puede ser muy tarde.
En lo relativo al financiamiento, la Unión Europea ha roto el silencio y anuncio que han calculado que la inversión necesaria para que los países en desarrollo puedan hacer frente al Cambio Climático es de 100 billones. La discusión continua para definir cuanto de este dinero tan necesario provendrá de dinero público.
Escocia anuncia la reducción del 42% de sus emisiones para el 2020 y el 80% para el 2050. Esto lo logrará con la formula más sencilla y ya conocida por todos, por lo menos en esta parte del mundo: eficiencia energética, ahorro de energía, energía generada por fuentes renovables y transporte público. No están inventando el hilo negro, simplemente tomando todo aquello que sabemos que funciona y llevándolo a cabo.
Estados Unidos desea modificar el año de línea base para su reducción de emisiones de 1990 al 2005, alegando que este último, fue el año con mayores emisiones nacionales en la historia. En el ámbito de las negociaciones internacionales resulta indispensable contar con un referente igual en cuanto a línea base, para que la reducción de emisiones puedan ser medibles, verificables y reportables. Aún cuando los científicos y expertos puedan desarrollar fórmulas de conversión para diferentes líneas base, seguirá existiendo esa necesidad de transparencia y rendición de cuentas.
Para los países en desarrollo la estructura financiera el “nuevo acuerdo económico” en materia de Cambio Climático debe diseñarse desde cero, dando espacio a que los actores clave participen y sean escuchados.
Japón presento su propuesta de financiamiento en la cual incluyo una referencia explícita a “tomar en consideración las prácticas actuales del Fondo de Adaptación”. por lo que creemos que los avances en la creación de este fondo puede resultar en un modelo muy útil para la construcción del nuevo acuerdo económico.
En la sede de estas pláticas suceden muchas cosas a la vez, lo mismo CAN entregando su premio Fósil del Dìa (Canadá, Arabia Saudita y Estados Unidos han sido los países premiados) GREENPEACE presentando una opción de estufa solar y paneles más accesibles, OXFAM presentando a los presidentes de los países desarrollados -Estados Unidos, Unión Europea, Japón, Canadá y Australia- representados por muñecos con grandes cabezas, quienes entregaban un cheque a los países pobres: “Owed to poor countries”, y muchos otros grupos, sobre todo de defensa de derechos indígenas, realizan varias manifestaciones con la finalidad de informar y sensibilizar principalmente a los negociadores.
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