martes, 20 de marzo de 2007

El cambio climático es inevitable... pero debemos tener tiempo para adaptarnos



La gigantesca liberación de dióxido de carbono como resultado de la quema de combustibles fósiles y de la destrucción de los bosques, altera la forma en que la energía solar interactúa con la atmósfera, incrementando la temperatura media de la superficie del planeta y produciendo cambios importantes en el comportamiento de la meteorología a escala mundial, con la aterradora previsión de que si no se toman medidas urgentes, se triplicará en cantidad hasta 2100.

La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, negociada y ratificada por más de 185 países, basa su accionar en el reconocimiento de tres elementos fundamentales, sobre los que existe un acuerdo desde 1994:

1) El reconocimiento mundial de que el problema existe;


2) la necesidad de estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera;


3) y lograr este nivel en un plazo adecuado para que los ecosistemas se adapten de manera natural al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada, y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible, cuestión que parte del lamentable, pero objetivo reconocimiento, de que un nivel de cambio climático es ya inevitable.


De otro lado, los países que ratificaron la Convención, entre los que se encuentra el Ecuador, acordaron trabajar en la generación y promoción de planes nacionales, especialmente en las áreas más vulnerables y significativas, como son la agricultura, energía, recursos naturales y zonas marino-costeras, y en la reducción de las emisiones de gases procedentes de los sectores del transporte, la generación energética, industria, agricultura, silvicultura y manejo de desechos.


En la generación del cambio climático, igual que en muchos aspectos de las relaciones internacionales, hay un profundo problema de injusticia entre las naciones ricas y las naciones pobres: los principales responsables son los países industrializados que generaron su desarrollo y consolidaron su riqueza liberando enormes cantidades de estos gases a través de muchos años.


Los países en desarrollo, que son absolutamente marginales en la producción de gases invernadero, no pueden asumir responsabilidades similares. La propia Convención adoptó el principio de la existencia de “responsabilidades comunes pero diferenciadas de los países”.


El Ecuador genera menos del 0,5% de la producción mundial. Sin dejar de adoptar todas las medidas necesarias para evitar la contaminación, debemos trabajar, incesantemente, en la búsqueda de los mecanismos de adaptación al cambio climático ya instalado, a fin de que nuestros alimentos no dejen de cultivarse y no desaparezcan por efecto del nuevo clima; trabajar en las áreas marino-costeras con los mismos fines y también con el fin de evitar las desastrosas inundaciones que amenazan con destruir ciudades enteras. A preocuparse seriamente para no lamentar las consecuencias.

1 comentario:

martinjaramillo dijo...

Después de 26 años de investigaciones estamos sacando a la luz pública un paquete de innovaciones tecnológicas muy rentables, con las que podemos lograr el Desarrollo Sostenible y evitar el Cambio Climático. Se trata de un sistema tecnológico integrado de: Transporte global, ecológico, multimodal por: Tierra, mar y aire, sin combustibles; y también de electrogeneración limpia a US$7/MW/h, y que además resuelve los problemas de falta de agua potable en todo el mundo. Queremos entregarle a la humanidad las patentes internacionales a través de una organización seria.
martinjaramilloperez@gmail.com